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Busca apoyo
Todos necesitamos ayuda y apoyo de las personas que nos rodean, Esto puede ser especialmente así cuando padecemos una enfermedad como el melanoma. No solo estás lidiando con tu enfermedad y tu tratamiento, sino también gestionando tu vida cotidiana.
Tipos de apoyo
El apoyo puede ser de muchas formas. Puede ser:
Recuerda que tus necesidades de apoyo pueden cambiar. El tipo y la cantidad de apoyo que necesites en un momento dado dependerá de cada situación.
Encontrar a la persona más indicada para ayudarte
La clave para pedir ayuda consiste en pedir lo que necesitas a la persona que mejor puede proporcionártelo. Diferentes personas tienen diferentes fortalezas. Así, por ejemplo, puede resultarte fácil hablar con algunas personas que conoces, que pueden ser excelentes fuentes de apoyo emocional. Otras personas pueden ayudarte mejor en aspectos prácticos, como hacerte la compra.
Dedica un momento a pensar en las personas que conoces que pueden ayudarte. Escribe sus nombres en una lista. Piensa en cómo cada persona puede ayudarte en tus necesidades. Al lado de cada nombre, escribe lo que cada persona te puede ofrecer. Por ejemplo, si conoces a alguien que sabe escuchar, pídele que te apoye emocionalmente saliendo a tomar un café. Si sabes que alguien tiene un coche y está disponible durante el día, pídele que te ayude de forma práctica llevándote a una visita médica.
Una vez que hayas elaborado una lista con las personas que conoces y cómo puede ayudarte cada una de ellas, podrás ajustar tus necesidades de apoyo a la persona que mejor te pueda ayudar. Así pues, ¡todo lo que tienes que hacer es pedirlo!
Pedir ayuda
Una vez que descubras el tipo de apoyo que necesitas, debes pedirle a la gente que te ayude. Para muchas personas, esta es la parte más difícil. Sin embargo, recuerda, ¡la gente no sabe cómo ayudarte si no se lo pides! A veces la gente no se siente cómoda pidiendo ayuda. Y a veces, se puede pensar que pedir ayuda significa que se es débil. O quizás no quieren sentirse como una carga para los demás. Lo cierto es que pedir ayuda demuestra una verdadera fortaleza y las otras personas normalmente responden bien cuando se les pide ayuda. De hecho, la gente a menudo quiere ser útil.
¿Todavía no estás convencido? Piensa en la última vez que alguien te pidió ayuda. ¿Cómo reaccionaste? ¿Qué pensaste? ¿Cómo te sentiste al ayudar a esa persona?
Grupos de apoyo
A muchas personas les resulta útil hablar y compartir experiencias con otras personas que padecen la misma enfermedad. Aunque la experiencia de cada uno es única, hablar con alguien que ha compartido una experiencia similar puede ser un verdadero consuelo e incluso hacer que te sientas menos solo.1
Si estás interesado en hablar con otras personas que se encuentran en tu misma situación, habla con tu médico o enfermera sobre los servicios de apoyo disponibles cerca de ti.